Este derecho permite a las personas gozar de una vida digna, toda vez que el trabajo favorece el desarrollo pleno, al sentirnos satisfechas por “haber logrado cumplir aquello a lo que aspiramos…”. Comprende el derecho a tener un empleo; un salario suficiente y justo para satisfacer nuestra necesidades y, en su caso, la de nuestras familias; a gozar de condiciones equitativas, satisfactorias y a la protección contra el desempleo, sin discriminación alguna.
Desde mi punto de vista este derecho no se cumple en todos los casos, ya que hay muchas personas que salen a buscar un trabajo digno, pero las compañías no los aceptan por no tener una experiencia laboral, prefieren a personas con amplia experiencia en algún oficio, antes que por sus títulos profesionales.
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